DÓNDE ESTA DIOS?
Una pareja tenía dos niños pequeños, de 8 y 10 años de edad, quienes eran extremadamente traviesos. Siempre estaban metiéndose en problemas y sus padres sabían que si alguna travesura ocurría en su pueblo sus hijos estaban seguramente involucrados.
La mamá de los niños escuchó que el sacerdote del pueblo había tenido mucho éxito disciplinando niños, así que le pidió que hablara con sus hijos. El sacerdote aceptó pero pidió verlos de forma separada, así que la mamá envió primero al niño más pequeño.
El sacerdote era un hombre enorme con una voz muy profunda, sentó al niño frente a él y le preguntó gravemente:
¿Dónde está Dios?
El niño se quedó boquiabierto pero no respondió, sólo se quedó sentado con los ojos pelones.
Así que el sacerdote repitió la pregunta en un tono todavía más grave:
¿Dónde está Dios?
De nuevo el niño no contestó.
Entonces el sacerdote subió de tono su voz, aún más, agitó su dedo frente a la cara del niño, y gritó:
¿Dónde está Dios?
El niño salió gritando del cuarto, corrió hasta su casa y se escondió en el closet, azotando la puerta.
Cuando su hermano lo encontró en el closet le preguntó:
¿Qué pasó?
El hermano pequeño sin aliento le contestó:
¡Ahora si que estamos en graves problemas hermano, han secuestrado a Dios y creen que nosotros lo tenemos!
La mamá de los niños escuchó que el sacerdote del pueblo había tenido mucho éxito disciplinando niños, así que le pidió que hablara con sus hijos. El sacerdote aceptó pero pidió verlos de forma separada, así que la mamá envió primero al niño más pequeño.
El sacerdote era un hombre enorme con una voz muy profunda, sentó al niño frente a él y le preguntó gravemente:
¿Dónde está Dios?
El niño se quedó boquiabierto pero no respondió, sólo se quedó sentado con los ojos pelones.
Así que el sacerdote repitió la pregunta en un tono todavía más grave:
¿Dónde está Dios?
De nuevo el niño no contestó.
Entonces el sacerdote subió de tono su voz, aún más, agitó su dedo frente a la cara del niño, y gritó:
¿Dónde está Dios?
El niño salió gritando del cuarto, corrió hasta su casa y se escondió en el closet, azotando la puerta.
Cuando su hermano lo encontró en el closet le preguntó:
¿Qué pasó?
El hermano pequeño sin aliento le contestó:
¡Ahora si que estamos en graves problemas hermano, han secuestrado a Dios y creen que nosotros lo tenemos!
Comentarios
Me llevo las tres últimas palabras de este hermoso cuento: "...nosotros lo tenemos!"
UN BESAZO...
PAZ Y AMOR para todos, pero sobre todo para ELLOS...
Precioso.
De todas maneras quedate tranquila que el sacerdote tampoco sabía la respuesta ehhhh!!
BESOS MUCHOS.
Besos
Muy bueno tu cuento, pero además te lleva a reflexionar y a preguntarte, cuanto de nosotros sabemos donde está Dios? a veces nos olvidamos que está en todos lados, que nosotros somos Dios.
Buen finde, un abrazo grande
Yo pienso que a dios no hay que buscarlo fuera, dios esta en nosotros, en nuestras acciones, en las flores que brotan, en el vuelo de un pajaro. Dios esta en el instante del aqui y ahora, Dios esta en este texto y en otros tantos.
Hoy he aprendido de nuestro amigo :
soy quien vive y sirve en la vida para ser y hacer feliz.
un beso amiga
UN BESO
JUAN
un gran beso. y una rosa.. de regalo..
me ha encantado el chiste....
tengo una crisis justo antes del dia de las madres....
mi hijo solo quiere dormir con alguien y de preferencia conmigo y no quiere estar solo, tiene 4 años, que hago?????
ayuda!!!!